Ahora se lleva Jesé, está de moda, febrero es su mes. O Cupido o San Valentín acertaron en el corazón de media España con la misma puntería que la del delantero canario.
Antes fue Diego Costa. Llovían peticiones de todo el país solicitando la inclusión del delantero brasileño en la selección... española.
Mañana será... ¡Atención jugadores! se está sorteando el favor del público en sus ruegos de internacionalidad y no es impedimento alguno el lugar de nacimiento, eso sí, los delanteros tienen más posibilidades. Eso de meter goles y más goles llama mucho, la verdad.
Me pregunto seriamente si los que ahora reclaman a gritos que Del Bosque llame a Jesé son los mismos que ayer suspiraban por Costa y mañana elegirán otro objetivo para que entre tanto número sea más fácil que toque la lotería y poder decir el día de la convocatoria de cualquier futbolista: "Yo ya había dicho que... debía ir ¡y mira como lo han llamado! ¿qué te decía yo?" o bien, también funciona lo de las dos Españas hasta en esto y resulta que hay dieguistas y jeseístas, vaya usted a saber.
Si contamos a partir de Fernando Torres, Villa, Llorente, Soldado, Negredo, nos olvidamos de Aduriz y Michu (por poner sólo dos ejemplos), no nombramos a los no tan, tan 9 como Mata, Silva..., pasamos por Costa para llegar a Jesé el ataque está garantizado, la única duda será la táctica. Quizá haciendo caso a una inmensa parte de la población del país podría jugar con Casillas (seguro, juegue o no en su club), un defensa (Puyol ya está cuesta abajo, que ejerza Sergio Ramos), un medio que la suba (¿Xavi por experiencia? quizá sea su último mundial, por si acaso) y ya el resto. Entre 8 plazas incluso hay sitio para Diego Costa, Jesé y el último en anotarse. Todos contentos. El 1-1-1-8 aporta alegría a toda una nación.
Menos mal que Del Bosque no tiene que escuchar tanta petición para escoger. Oídos sordos y criterio. Gracias.
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