sábado, 16 de mayo de 2009

La segunda venida.

A nadie puede extrañarle a estas alturas de partido que el set blaugrana le sirvió al Madrid de estocada sin descabello en una liga que mientras pudo nadó, nadó y al final murió pero sin haber alcanzado siquiera la orilla: aún faltaban cuatro brazadas más.

Tras el clásico saltan al cesped de la lógica tantos puntos y de tan variados frentes que ciñéndonos a lo deportivo podemos resumir a modo de ejemplo en:

Ausencia de objetivos: "Si lo hacemos muy bien, muy bien, quedamos segundos. Si lo hacemos muy mal, muy mal, somos subcampeones. Además, no vamos a ganar nada..." No hay ningún título posible.

Predícame cura, predícame fraile... Antes del partido contra el Valencia se lanzó al ruedo Juande Ramos para aclarar lo que se veía venir y anticipar su final descartando el blanco del mapa de su futuro. Si donde hay patrón no manda marinero, donde no lo hay... ¿Quién y qué le puedes ordenar a un jugador que sabe que no serás su próximo jefe? Pues eso: que por un oído le entra y por el otro le sale. Tres chicharros más a la cesta y ya llevamos nueve en dos lances.

"Pa" lo que me queda en el convento... Algunos ya saben que no seguirán, porque no les van a dejar o porque no se van a dejar. Bien claro se supo quien ya había pasado reconocimiento médico y se garantizó 3 años molto belli (plural de bello) en otros lares. No es que nadie vaya a ciscarse pero compromiso, ninguno.

Y en estas estamos cuando se produjo lo anunciado, se esperaba la llegada del Sr. Pérez, llega bajo palio de todo tipo de prensa que no escatimó medios ni tiempo en proclamar a bombo y platillo lo que se había de representar el 14 de mayo en el Ritz. Frágil es la memoria (incluída queda la mía) y me pregunto si no es este señor aquél que abandonó el club, que dimitió y que ahora todos bendicen por aquello de apostar a caballo ganador. Siempre es más fácil, no vaya a ser que venza. "Acuérdese, don Florentino, yo siempre estuve de su lado". En lo que a mí respecta, ya lo ven: en ese carro no voy yo a misa. Gracias.

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